Tú (Y) yo

Sé, que como yo, en no pocas ocasiones piensas si esto merece la pena.
Sé que no has querido saber y que yo te dejé andar no sabiendo.
Sé que esto puede ser el principio o el final, que ahora no hay vuelta atrás, que ya no nos valen las mitades.

Ponerle freno a algo que funciona con motor automático es como cerrar los ojos en una noche de estrellas; inútil y frustante.

Sé que podríamos haber hecho las cosas mejor, que no somos perfectos y en demasiadas situaciones lo queremos parecer.

Sé que este "tú, yo, tú, yo" no puede continuar que o somos tú y yo o esto no tiene sentido.

He descubierto quien eres, alguien que me gusta mucho más que quien quiere parecer. Te invito a que seas conmigo, porque creo que también sabes quien soy.

Sé que esto puede ser algo bueno si dejamos el antes y el después, Yo he decidido que ahora me importa el presente y me importa contigo y he confiado en dejarme llevar. Te pido que no aprietes la cuerda, que la dejes caer lentamente, que la sueltes. No quiero estar unida por extremos, ni que me sostenga algo forzado.

Después de todo seguimos aquí y supongo que habrá sido por algo. No vuelvas allí ni te marches a ningún otro sitio. Quédate aquí, conmigo.

No puedo prometerte ningún resultado.
Pero sé, porque lo siento, que merece la pena intentarlo ¿Quieres saberlo?

Andalucía ¿QUÉ TE PASA?

No hay peor ciego que el que no quiere ver

-Voltaire-

Me gustaría poder decir que hablo de ese partido político que nos lleva “gobernando” desde hace 33 años, el PSOE-A. Me gustaría decir que hablo de él, porque debería estar ciego por no querer ver que su política, sus acciones, sus medidas y su apelaciones sentimentales a “esta nuestra tierra” ya no nos sirven. ¿No nos sirven? Pues parece que a 1.409.042 andaluces sí. Y mi pregunta es la más sencilla de todas ¿Por qué? ¿Por qué no lo queréis ver?

Por qué os sirve un partido político que ha gobernado esta comunidad desde 1978 de forma ininterrumpida demostrando que de la corrupción se puede hacer un arte. Y sí, algunos pueden llamarme pesada, pero tengo que mencionar el genial Fondo de Reptiles que nuestra querida Junta de Andalucía se ha encargado de gestar a lo largo de su mandato. Y, si me lo permitís, os hago un breve recordatorio:

Hace 14 años la Junta de Andalucía, presidida por el hoy aforado Manuel Chávez, inició un procedimiento para respaldar económicamente a empresas con problemas, que se veían obligadas a presentar expedientes de regulación de empleo, ERE, para realizar prejubilaciones o despidos, y a los trabajadores afectados por estos ERE. Para ello  creó la partida presupuestaria 31L, dotada con 721 millones de euros hasta el año 2011 y, para su finalización, debería ampliarse hasta la cifra de 1.217 millones. Una historia bonita con un final algo triste. Legalidad y solidaridad querían demostrarnos. IRREGULARIDADES E IMPUTADOS A PUNTA PALA.

Lo ilegal PRESUNTAMENTE ha sido:

Las Prejubilaciones fraudulentas, pagadas a personas que nunca habían trabajado en las empresas afectadas. (12,3 millones de euros).

Subvenciones a empresas que no estaban presentando un ERE e, incluso, a personas que no llegaron a crear ninguna empresa. (73,8 millones de euros).

Comisiones, muy por encima del valor de mercado, a intermediarios entre la Junta y los trabajadores: aseguradoras, consultoras, bufetes de abogados y sindicalistas. (Entre 50 y 68 millones).

Un fraude total de, al menos, 136 millones de euros. Que poco aprecio le tenemos a lo que es NUESTRO. ¿Queremos más? La jueza Alaya, instructora del caso, no descarta el pago de sobornos a cargos políticos de la Junta por parte de los comisionistas.

Y sí, hemos vuelto a elegir a ese gobierno, ese que sigue contando con muchos de los artífices de la principal trama de corrupción española. No conocemos otra opción, no nos hemos dado la oportunidad del saber que pasaría. Y parece que no estamos dispuestos a hacerlo. ¿Para qué verdad? Total si así nos va “estupendamente” (entiéndase como ironía)

¿Tanto aprecio le tenéis a esa venda que os habéis colocado en los ojos? ¿Tanto? ¿Tanto miedo le tenéis a un cambio real y sensato que nos demuestre que no tenemos por qué ser el puñetero trasero de España? Escuchamos todos los días ese “NO” a la casta, pero creo que aquí más de uno por miedo a no vivir como un “señorito” a lo único que le dice “NO” es a razonar y preguntarse de una vez; por qué nos va tan mal, porque las promesas que nos hacen nunca se cumplen.

Nos guste (que a más de uno le encanta) o no, la estrategia llevada por Susana Díaz ha funcionado. Mantener los 47 diputados de 2012 ante la pujanza de dos partidos emergentes, Ciudadanos y Podemos, y sacar una ventaja de 14 escaños al PP no es más que eso; la victoria de los de siempre.

Por mucho que queráis negar lo evidente y esconderos detrás de ideologías inexistentes y de promesas de futuro que son sólo humo tened en cuenta que, aunque intentéis esconderos de ella, la realidad siempre está  ahí. Los problemas no hay que evitarlos hay que afrontarlos y enfrentarse a ellos con dignidad y coherencia. Creo que os han anestesiado el sentido del juicio y me estoy empezando a temer que es una anestesia permanente que se transmite de generación en generación. Y creo que 33 años son demasiados para dar OTRA OPORTUNIDAD.

ANDALUCÍA ¿QUÉ TE PASA?

A.T.R

La mochila de tu esencia

¡Joder Como cuesta! Como cuesta creer que es verdad, que la calma no te había abandonado para siempre, que ser feliz es un realidad y no un “coñazo” que sólo ocurre en las películas. Y joder qué imbécil te sientes cuando miras hacia atrás y te ves ahí, en medio de la nada, perdido, desaparecido, inerte. Pero que bien sienta esa sonrisa que sale sola, sin más, porque te la mereces, porque quieres reír y no te importa llorar.

Llegó la energía para hacer y deshacer, el aplomo para afrontar, la seguridad de que hoy es él día. La locura para ser quien quieres ser, esa que creíste haber dejado olvidada en quién sabe dónde, qué buscaste sin éxito. Y recuerdas, recuerdas como te mirabas al espejo y decías ¿Qué coño te has hecho? Y luego pedías; vuelve, vuelve, vuelve. Sé que la mayoría conocemos esa angustia que nos acompaña cuando al levantar cada mañana nuestro corazón dice; un día más que acabe. ¿Y nuestra mente? Oxidada. Averiada y vencida de tanto pensar cómo, como salir de ese laberinto. Pareces tonto; que sí, subnormal. ¿Cómo lo consiguen?

Ahí está, ese día en el que dice ¡Al carajo! Ahora por mí, porque tampoco estoy tan mal ¿no? Y te das ese capricho, sólo si… pero que bien sienta. Disfrutas y tu mente te saluda ¿Lo ves? Tanto laberinto ni tanta leche, perdido en un cuarto de metro y medio. Solemos creernos desgraciados, porque yo, porque a mi… Y no nos damos cuenta de que los finales siempre son principios, de que los cambios generan oportunidades, de que la vida sigue y si te paras en tu pasado para sufrir con lo que te queda de un recuerdo que tú inventaste; estás jodido.

Llega. La paz y el sosiego, el sí porque quiero, las tardes de 24 horas, los “te quiero” gratuitos. Existen. Los abrazos a oscuras, las miradas penetrantes, las uñas clavadas en la piel. Una y dos y tres… y las veces que le permitas a la vida volver a “equivocarte”, arriesgar por el placer de ser feliz, agarrarte a la bolsa del momento y llevarte siempre la mochila de tu esencia. Aprendes. La lección de no olvidarte en el camino. Y ríes porque sabes que la próxima caída sólo te dolerá un instante, que tu espejo nunca más será una sombra.

La felicidad de saber que dónde estés tú, estés con quién estés, o si no hay con quien estar, las cosas estarán bien.¡Y joder! ¿Tanto Cuenta darte costaba?